Los cerrajeros profesionales tienen varios métodos y herramientas para abrir cerraduras de forma legal. Uno de ellos es el bumping, que lamentablemente también es usado por los ladrones para fines menos legítimos.
Por eso, es importante conocer cómo funciona el bumping y cómo protegerse de él. Esto te permitirá saber si una cerradura es anti-bumping y elegir la que mejor se adapta a tus necesidades.
¿Cómo funciona el bumping?
El bumping es una técnica que usa unas llaves especiales, llamadas bump-keys, que se adaptan a las cerraduras de pines. Al introducir esa llave especial en la cerradura, y golpearla con un objeto pesado, los pines internos se mueven y alinean, permitiendo abrir la puerta.
Para evitar el bumping, se pueden usar bombines alternativos que no se basan en pines, sino en otros sistemas más seguros. Estos bombines son resistentes al bumping y a otros ataques. Así podrás tener más tranquilidad y protección en tu hogar.
Identificando si una cerradura es anti-bumping
Siempre es conveniente tener una cerradura o un bombín que sea resistente o inmune al bumping. Los fabricantes que los hacen suelen indicarlo claramente. Pero también hay otras señales de que se trata de una cerradura anti-bumping:
- La forma de la llave: Hay cerraduras que tienen llaves con un perfil que impide hacer una llave de bumping. Consulta con un experto en seguridad para saber más.
- El botón de la llave: Hay llaves que tienen un botón que activa un elemento dentro de la cerradura que impide el bumping. Estas llaves no se pueden copiar fácilmente y sus cerraduras suelen ser resistentes al bumping.
- Las llaves patentadas: Hay llaves que tienen una patente que requiere una autorización especial para hacer una copia. Las cerraduras asociadas a estas llaves suelen ser anti-bumping.
- La ausencia de llave: Las cerraduras electrónicas (que no tienen llave) y las de combinación (que se abren con un código) son inmunes al bumping.
Si tienes alguna duda sobre si tu cerradura o tu bombín es anti-bumping, lo mejor es que consultes con un profesional de seguridad. Él te podrá asesorar y recomendar la mejor opción para tu caso.
Cómo reforzar tu cerradura actual contra el bumping
Para evitar el bumping puedes optar por cambiar tu cerradura actual por una que sea anti-bumping. Pero si prefieres mantener tu cerradura actual, hay algunas formas de hacerla más resistente a esta técnica:
- Instalar escudos: Estos son accesorios que se colocan sobre la cerradura exterior para impedir su manipulación. Hay escudos acorazados y protectores que resisten el bumping, la ganzúa y la extracción. Además, los escudos disuaden al ladrón al ver que la cerradura está protegida.
- Modificar los pines y los resortes: Algunos expertos en seguridad y cerrajería pueden cambiar los pines normales por pines de seguridad y los resortes estándares por resortes con más tensión. Así se dificulta el bumping.
- Instalar un cerrojo: Hay cerrojos de seguridad que ofrecen una buena protección anti-bumping a un precio bajo. Estos cerrojos se ponen por dentro de la puerta y se abren con una llave o un mando a distancia.
Si tienes dudas sobre qué opción elegir para reforzar tu cerradura actual contra el bumping, consulta con un profesional de seguridad. Él te podrá aconsejar y ofrecer la solución más adecuada para tu caso.