Uno de los principales elementos encargados de la seguridad en los hogares son las puertas, estas deben contar con un cierto nivel de resistencia ante las amenazas externas, sin embargo, ya sea una puerta acorazada, o simplemente una de madera, el nivel de seguridad lo decidirá la cerradura.
Expertos que prestan servicios para Cerraduras MCM, a quienes puedes encontrar presionando el enlace siguiente, señalan que la cerradura muchas veces es el elemento más débil de las puertas, puesto a que es el que se debe enfrentar a la mayoría de métodos de forzados.
Entre los métodos más comunes de allanamiento se encuentra el bumping, este es un método destacable entre los demás, puesto a que es el actualmente más utilizado por las pandillas de robo organizado, Pero ¿Qué destaca este método entre los demás?
Sencillez
El funcionamiento de este método es bastante simple y únicamente requiere de 2 elementos de fácil obtención, una llave dentada (la cual se puede encontrar fácilmente en Internet) y un elemento de percusión como puede ser un simple martillo.
Para lograrlo solo se debe introducir la llave de manera que los dientes queden en dirección a los pistones del bombín y darle pequeños golpes con el elemento de percusión mientras se trata de girar la llave.
Como podemos ver este método no requiere de un gran nivel de experiencia y con unos pocos intentos ya se logra dominar.
Rapidez
La velocidad en la que se realizan estos ataques está directamente relacionada con la facilidad para ello por lo que, en este caso, se realiza en un tiempo no mayor a 30 segundos.
Pero esto no sería un problema tan grave si solo fuesen vulnerables las cerraduras más antiguas, sin embargo, el 80% de las cerraduras actuales pueden ser vulneradas por este método en menos de 20 segundos.
A pesar de que se empiezan a implementar cada vez más los bombines anti-bumping, como los de Cerraduras Mauer, Keso o tesa, la gran mayoría de cerraduras aún son vulnerables ante este método.
Sigilo
Como si todo lo anterior no fuera suficiente, este método es también uno de los más silenciosos, lo cual añade un grado extra de peligro para los propietarios de las viviendas, puesto a que, incluso si se vive en un conjunto residencial, es poco probable que alguien escuche un intento de bumping.
Pese a lo que se pueda pensar por el uso del elemento de percusión, este método presenta en mínimo de ruido, esto se debe a que los pines de los bombines no tienen una gran resistencia de manera independiente y no hace falta un golpe muy fuerte para moverlos.
Sin rastros
Este sea quizás el punto más preocupante, y es el resultado directo de los puntos anteriores. Dado que es un método simple, no suele dejar ningún tipo de rastros en la cerradura ni en la puerta, por lo que se vuelve difícil de probar su uso.
Por este motivo la mayoría de seguros no cubren este tipo de robos, puesto a que pueden resultar siendo estafas y todas sus denuncias son simplemente la palabra de los dueños y los posibles testigos de los hechos.